Baby Earrings
Elegir los primeros pendientes para tu bebé es un momento especial y emotivo. La delicadeza de las orejitas de un recién nacido requiere una atención especial, y es fundamental optar por materiales seguros y diseños cómodos.
En nuestros blogs, te ayudamos a tomar la mejor decisión, con consejos sobre tipos de materiales, cuidados y recomendaciones para que la primera joya de tu bebé sea perfecta.
¡Descubre todo lo que necesitas saber para elegir pendientes que sean tan hermosos como seguros!
Pendientes para bebé
Los pendientes para bebé deben cumplir con altos estándares de seguridad y comodidad, ya que la piel de los más pequeños es extremadamente sensible. A continuación, te explicamos los aspectos clave a tener en cuenta al elegir los pendientes ideales:
Los pendientes de bebé suelen fabricarse en oro de 18 quilates o plata de ley, ya que estos materiales son hipoalergénicos y minimizan el riesgo de irritaciones o alergias. El acero quirúrgico también es una opción segura por su resistencia y bajo nivel de reactividad.
Los pendientes deben ser pequeños y ligeros, con bordes redondeados para evitar que el bebé se haga daño. Los diseños de cierre de rosca son los más recomendados, ya que evitan que se suelten accidentalmente.
Aunque la perforación de orejas para bebés es común en muchas culturas, se recomienda esperar hasta los 2-3 meses de edad y siempre bajo la supervisión de un profesional, con el consentimiento del pediatra.
Para evitar infecciones, es importante limpiar los pendientes con regularidad utilizando soluciones antisépticas. Se debe evitar el uso de materiales que puedan oxidarse o causar alergias, como el níquel.
Los pendientes de bebé suelen fabricarse en oro de 18 quilates o plata de ley, ya que estos materiales son hipoalergénicos y minimizan el riesgo de irritaciones o alergias. El acero quirúrgico también es una opción segura por su resistencia y bajo nivel de reactividad.
Los pendientes deben ser pequeños y ligeros, con bordes redondeados para evitar que el bebé se haga daño. Los diseños de cierre de rosca son los más recomendados, ya que evitan que se suelten accidentalmente.
Aunque la perforación de orejas para bebés es común en muchas culturas, se recomienda esperar hasta los 2-3 meses de edad y siempre bajo la supervisión de un profesional, con el consentimiento del pediatra.
Para evitar infecciones, es importante limpiar los pendientes con regularidad utilizando soluciones antisépticas. Se debe evitar el uso de materiales que puedan oxidarse o causar alergias, como el níquel.
